Las Enfermedades de Transmisión Sexual a veces son asintomáticas y pasan desapercibidas, y al no ser tratadas pueden tener graves consecuencias a largo plazo. Además, una vez detectada una ETS hay que descartar que no haya más, ya que a menudo se asocian varias a la vez.
Si no se tratan a tiempo pueden derivar en afecciones más graves, como la infertilidad, complicaciones en el embarazo o incluso daños al recién nacido.
Las más comunes son las siguientes:

El herpes genital es causado por dos tipos de virus. virus herpes simple del tipo 1 y herpes simple del tipo 2. Los síntomas pueden aparecer mucho tiempo después de haber sido infectados, pero una vez que nos hemos contagiado, el virus permanece de por vida. El virus produce unas vesículas y luego ulceras dolorosas en la vagina y el pene, de manera episódica con etapas asintomáticas.
No existe un remedio que cure completamente la enfermedad, aunque pueden reducirse los síntomas y evitar su reaparición .

Es una infección bacteriana que afecta la uretra, el cuello del útero, el recto, el ano y la garganta, si se ha practicado sexo oral. La gonorrea puede ocasionar esterilidad, artritis y problemas cardiacos. Asimismo, es la responsable de la enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) en mujeres, que origina embarazos ectópicos. Los síntomas pueden ser ardor al orinar, secreción blanquecina o amarillenta por el pene, en las mujeres también provoca , reglas irregulares, dolor en la pelvis o abdomen, flujo vaginal de color verde amarillento, hinchazón de la vulva y dolor artrítico.
La gonorrea durante un embarazo puede causar problemas graves al bebé.
Puede tratarse con antibióticos . Es frecuente que concurra con Chlamydia, por lo que hay que tratar las dos infecciones a la vez.

Se transmite por, el coito anal, vaginal y oral, y por el embarazo al bebé. Puede causar enfermedades neurológicas, deformaciones en el feto o, incluso, la muerte. Puede quedar activa por muchos años.
En la etapa primaria aparecen úlceras sin dolor en los genitales, la vagina, el cuello uterino, los labios o el ano. En la segunda etapa surgen lesiones en la piel; fiebre y pérdida de cabello. En la etapa latente, no hay síntomas. Mientras que en la etapa avanzada se producen daños en el sistema nervioso y el corazón.
Puede curarse mediante la administración de antibióticos pero no se puede reparar el daño que la enfermedad haya causado.

Es la más mortal de las ETS. Este virus destruye la capacidad del cuerpo para defenderse de las infecciones, ocasionando un estado de vulnerabilidad grave en el paciente. Se transmite por contacto con diversos líquidos corporales , como sangre, leche materna, semen o secreción vaginal. Los síntomas iniciales son cansancio y fiebre. No existe cura para el SIDA, pero hay tratamientos que pueden tenerlo bajo control y hacer más lento su progreso.

Puede infectar la células del cuello del útero, la uretra, el recto y, a veces, la garganta y los ojos. Llegando a ocasionar enfermedad inflamatoria pélvica, embarazo ectópico y esterilidad.
En hombres se observa presencia de secreción blanquecina o amarillenta por el pene , ardor al orinar y dolor testicular. En mujeres : flujo vaginal, dolor al orinar, sangrado vaginal, coito doloroso , dolor abdominal y fiebre.
Se puede tratar mediante la administración de antibióticos específicos.

Hay más de 100 tipos diferentes del virus de papiloma humano (VPH), algunos tipos son más cancerígenos que otros. Con una toma de muestra sencilla y aplicando pruebas moleculares ahora podemos determinar el tipo de VPH. Se transmite por contacto sexual, es la ETS más común tanto en hombres como en mujeres. En la mayoría de los casos, el VPH desaparece por sí solo. Si persiste , puede causar problemas de salud como verrugas genitales (condilomas) o cáncer. Actualmente hay vacunas que pueden prevenirlo. Son importantes los controles ginecológicos rutinarios para que la citología detecte el cáncer de cérvix en estadios tempranos.

Se transmite por el esperma, la saliva, la sangre, las secreciones cervicales y vaginales, la orina y la leche materna . También por agujas infectadas. Es una enfermedad que daña el hígado. Algunas personas pueden combatir la infección y eliminar el virus. En otras, la infección permanece y da lugar a una enfermedad «crónica» o de por vida.
Los síntomas se caracterizan por Piel y ojos amarillentos; dolor abdominal, cansancio, náuseas y vómitos, fiebre, pérdida de apetito, y dolor de las articulaciones.
No existe un tratamiento definitivo. Existe una vacuna que previene la infección.

Es una Infección causada por hongos levaduriformes. Muchas veces no hay síntomas, o la paciente se queja de flujo vaginal aumentado, escozor vulvar y ardor al orinar. En hombres enrojecimiento del glande y surco balano prepucial, acompañado de picazón o ardor y presencia de secreción blanquecina. El tratamiento se realiza con antimicóticos locales o por vía oral .